¿Qué contiene la marihuana? Parte 3: Los flavonoides
Para conocer en profundidad de qué se compone la marihuana, el tercer grupo de moléculas importantes son los flavonoides. Aprende qué son y cómo funcionan.
Los análisis muestran que se pueden encontrar otros fitocomponentes distintos a cannabinoides y terpenos en las plantas de Cannabis. Tras estos dos, destacan los flavonoides por sus concentraciones relativas que representan hasta un 2.5% sobre el total del contenido seco de la planta según algunas fuentes.
Los flavonoides están ganando popularidad y se avanza en su estudio a raíz de los beneficios medicinales descubiertos. El gran potencial de estos componentes es su fácil asimilación por parte del organismo, simplemente ingiriendo vegetales. De esta forma al comer frutas y verduras ricas en flavonoides conseguimos los efectos beneficiosos que nos proporcionan: antioxidante, antiinflamatorio, neuroprotector, antitumoral y un largo etcétera.
¿Qué son los flavonoides?
Conocidos también como bioflavonoides, son pigmentos naturales presentes en la marihuana pero también en el resto de vegetales terrestres. Los flavonoides se encuentran principalmente en las hojas y después en las flores, mientras que en raíces y semillas su presencia es nula o casi nula.
El término flavonoide proviene del latín ‘flavus’ que significa literalmente 'amarillo'. Con este nombre se agrupan estos metabolitos secundarios de las plantas pero que desempeñan roles determinantes para ellas:
- Sirven para dar color a frutas, verduras y flores.
- Protegen las plantas de los daños ocasionados por elementos oxidantes.
- Son responsables de los cambios de coloración de las plantas, especialmente en las caducifolias en otoño.
- Ahuyentan insectos devoradores con su sabor amargo mientras que con sus colores vivos atraen insectos que contribuyen a polinizar.
Los flavonoides descubiertos en la marihuana son 23 y en relación a sus concentraciones detectadas predominan la Orientina, Vitexina, Luteolina, Apigenina, Quercetina y Kaempferol.
Éstos se clasifican en 14 grupos según el nivel de oxidación de su anillo central. Los tipos de flavonoides más comunes son las flavonas como la luteolina y la apigenina, los flavonoles como el kaempferol y la quercetina, y las antocianidinas o antocianinas como la pelargonidina, la cianidina y la delfinidina.
Es interesante destacar el papel que juegan éstas últimas, las antocianinas. De la misma forma que hay flavonoides fuertemente pigmentados otros son incoloros. En el caso de las antocianinas son muy comunes en flores y frutas. Tienen como función principal atraer insectos polinizadores y que ayuden en la dispersión de frutos y semillas. Sin embargo su característica más evidente es, también en el caso de la marihuana, que son responsables de las diferentes tonalidades moradas y azuladas que presentan algunos fenotipos y genotipos cannábicos.
Las Cannflavinas: los flavonoides específicos del Cannabis
Existen además tres flavonoides exclusivos del Cannabis, la Cannflavina A y la Cannflavina B y la Cannflavina C. Las cantidades de la A suelen predominar sobre la B, aunque sus concentraciones son variables, con tendencia a ser bajas en las variedades de marihuana y más altas en las de cáñamo.
Las Cannflavinas son un tipo especial de flavonoide de color amarillo que se encuentra únicamente en las plantas de Cannabis. Esto se debe a que su vía biosintética ha evolucionado de tal forma que la flavona precursora la Luteolina se convierte tanto en la Cannflavina A como en la Cannflavina B mediante reacciones de metilación y prenilación específicas (luteolina ► crisoeriol ► cannflavinas). Ambas cannflavinas fueron descubiertas en 1985. Algunas fuentes señalan que es el más abundante de los flavonoides del Cannabis.
Ser componentes únicos y escasos dificulta la obtención de suficientes formas aisladas para su estudio. Por eso se trabaja en formas de obtención alternativas y se han descubierto ya numerosas propiedades medicinales de la Cannflavinas A y B. Un ejemplo de ello es esta reciente investigación canadiense que afirma que las cannflavinas muestran una actividad antiinflamatoria treinta veces mayor que la de la aspirina y sin efectos secundarios como otros antiinflamatorios clásicos (ibuprofeno, etc.)
Respecto a la Cannflavina C ha sido mucho más reciente su descubrimiento por su semejanza en la estructura molecular y no se ha investigado lo suficiente para aportar información medicinal.